Nuevos materiales de tres capas podrían acelerar la transición energética global
Científicos de la Universidad de Linköping han desarrollado un material compuesto innovador que podría revolucionar la producción de hidrógeno solar. Este material de tres capas multiplica por ocho la eficiencia de la descomposición fotocatalítica del agua, un avance que acerca el hidrógeno verde a su viabilidad comercial.
El sol brilla a través de las ventanas del laboratorio de la Universidad de Linköping mientras el profesor asociado Jianwu Sun trabaja en un material del tamaño de una uña, pero con el potencial de transformar el panorama energético mundial. Su equipo ha logrado un avance significativo al desarrollar un material de tres capas que aumenta la eficiencia de la producción de hidrógeno del 2 % actual a un impresionante 16 %.
El nuevo material compuesto, compuesto de carburo de silicio cúbico (3C-SiC), óxido de cobalto y un material catalizador llamado Ni(OH)₂/Co₃O₄/3C-SiC, representa un avance significativo en la búsqueda de energía limpia. Este innovador fotoánodo presenta un rendimiento ocho veces superior al del carburo de silicio cúbico puro en la descomposición del agua.

Comparación de la eficiencia de diferentes tecnologías de producción de hidrógeno con el innovador salto de eficiencia de ocho veces de la Universidad de Linköping
La ciencia detrás del avance
"Es una estructura muy compleja, por lo que nuestro enfoque en este estudio fue comprender la función de cada capa y cómo contribuye a mejorar las propiedades del material", explica Sun. La clave del éxito reside en la arquitectura inteligente del sistema de tres capas. Cuando la luz solar incide en el material, se generan cargas eléctricas que se utilizan para dividir el agua.
El mayor desafío en el desarrollo de materiales fotocatalíticos es evitar que las cargas positivas y negativas se neutralicen entre sí. Al combinar la capa cúbica de carburo de silicio con las otras dos capas, el material mejora significativamente la separación de cargas, lo que aumenta la eficacia de la separación del agua. Esta estrategia de "ingeniería de interfaz dual" manipula específicamente la estructura electrónica para optimizar la separación de cargas.

Científicos suecos trabajan en tecnología de hidrógeno y equipos de electrólisis en laboratorios de última generación.
El equipo de investigación, compuesto por Hui Zeng, Satoru Yoshioka y Weimin Wang, publicó sus innovadores hallazgos en la prestigiosa revista Journal of the American Chemical Society. La investigación contó con el apoyo de varias fundaciones suecas, entre ellas la Fundación Sueca para la Cooperación Internacional en Investigación y Educación Superior (STINT) y la iniciativa gubernamental de Materiales Funcionales Avanzados (AFM).
Contexto del mercado global: Dinámica de crecimiento explosiva
El avance sueco llega en un momento crítico para la economía mundial del hidrógeno. El mercado del hidrógeno verde está experimentando un crecimiento explosivo, con una tasa de crecimiento anual compuesta proyectada del 41,46 %. Se espera que el mercado crezca de 8780 millones de dólares en 2024 a 199 220 millones de dólares en 2034.

Crecimiento exponencial del mercado global de hidrógeno verde con una tasa de crecimiento anual compuesta de 41.461 TP11T
Esta dinámica refleja la urgente necesidad de soluciones energéticas limpias, especialmente para sectores difíciles de electrificar. «Los turismos pueden tener una batería, pero los camiones pesados, los barcos o las aeronaves no pueden usarla para almacenar energía», afirma el profesor Sun, explicando la importancia estratégica del hidrógeno.
La ambiciosa hoja de ruta del hidrógeno de Suecia
El gobierno sueco ha presentado una ambiciosa estrategia de hidrógeno destinada a convertir al país en un líder europeo. Suecia planea construir 5 gigavatios de capacidad de electrólisis para 2030, ampliándose a 15 gigavatios para 2045.

Estrategia nacional de hidrógeno de Suecia con objetivos ambiciosos de capacidad de electrólisis, demanda de hidrógeno y reducción de CO₂ para 2045
Se espera que estas capacidades cubran una demanda de hidrógeno de 22 a 42 teravatios hora en la primera fase, que podría aumentar a 44-84 teravatios hora en 2045. El consumo de electricidad asociado de 60 a 126 teravatios hora al año subraya los enormes desafíos de la transición energética.
«La estrategia establece una dirección que el gobierno y la industria pueden compartir», explica Robert Andrén, Director General de la Agencia Sueca de Energía. Los objetivos de reducción de CO₂ son impresionantes: entre 1,5 y 3 millones de toneladas para 2030 y entre 7 y 15 millones de toneladas para 2045.
El ecosistema de investigación sueco: la colaboración como factor de éxito

Equipos de laboratorio para la producción de hidrógeno por electrólisis.
La investigación sobre hidrógeno en Suecia se caracteriza por una colaboración ejemplar entre universidades, institutos de investigación y la industria. El Centro PUSH (Producción, Uso y Almacenamiento de Hidrógeno) de la Fundación Sueca para la Investigación Estratégica reúne a siete grupos de investigación en cuatro universidades y un instituto de investigación.
Con un presupuesto de 50 millones de coronas suecas durante cinco años, PUSH apoya a ocho estudiantes de doctorado y tres posdoctorados. El centro investiga celdas de electrólisis de membrana polimérica basadas en nuevas membranas alcalinas, portadores de hidrógeno orgánico líquido y celdas de combustible de alta temperatura.
Paralelamente, la Universidad de Chalmers creó el Centro TechForH2 con un presupuesto total de 161 millones de coronas suecas. El centro se centra en la propulsión de hidrógeno para el transporte pesado y la aviación e incluye colaboraciones con Volvo, Scania, Siemens Energy y GKN Aerospace.
Implementación industrial: De la seguridad a la comercialización

Las unidades de electrolizadores industriales en una planta de producción de hidrógeno verde demuestran una tecnología avanzada para la energía sostenible.
El sector sueco del hidrógeno ya muestra un éxito comercial inicial. El Real Instituto Tecnológico KTH desarrolló un revolucionario proceso de electrólisis de dos etapas que separa la producción de hidrógeno y oxígeno, reduciendo así significativamente los riesgos de seguridad.
El profesor Joydeep Dutta explica: «Uno de los problemas de las tecnologías actuales para convertir agua en gas hidrógeno es que generan combinaciones peligrosas de hidrógeno y oxígeno. Hemos desarrollado un proceso de dos pasos en el que separamos por completo la producción de oxígeno e hidrógeno, lo que lo hace completamente seguro».
La startup Caplyzer, desarrollada a partir de esta investigación, ya ha recibido financiación de Vinnova y la Agencia Sueca de Energía. La empresa está desarrollando una tecnología patentada de electrólisis de supercondensadores que funciona como una batería y cuyo objetivo es que la producción de hidrógeno verde sea más segura y rentable.
Cooperaciones internacionales: la conexión danesa

Planta industrial de producción de hidrógeno con equipos modernos y barreras de seguridad.
Las ambiciones de Suecia en materia de hidrógeno están estrechamente vinculadas a los avances tecnológicos daneses. La empresa danesa Topsoe está construyendo actualmente una planta de producción de SOEC (celdas de electrólisis de óxido sólido) en Herning, con una capacidad anual de 500 megavatios.
La tecnología SOEC de Topsoe alcanza eficiencias superiores al 90 % y se considera una de las soluciones de electrólisis más eficientes energéticamente. Una planta de demostración con 12 pilas (1200 celdas) demostró una estabilidad notable durante 2250 horas de funcionamiento, con un consumo de energía de tan solo 36 kilovatios-hora por kilogramo de hidrógeno.
La estrecha colaboración entre instituciones de investigación suecas y empresas industriales danesas ilustra el enfoque regional para el desarrollo del hidrógeno. Topsoe ya está planeando una segunda fábrica en Virginia (EE. UU.) y colabora con ABB y Fluor en conceptos de producción estandarizados.
Desafíos: evaluación realista de los obstáculos

Un aparato de electrólisis de agua para experimentos de producción de hidrógeno.
A pesar de los impresionantes avances, la economía del hidrógeno se enfrenta a importantes obstáculos. Los costes de producción siguen siendo un factor crítico: mientras que el hidrógeno gris procedente de combustibles fósiles cuesta aproximadamente 0,50 dólares por kilogramo, el hidrógeno verde cuesta actualmente 6,50 dólares por kilogramo en Europa.
La intermitencia de las energías renovables plantea un desafío particular para los electrolizadores. Tanto los electrolizadores alcalinos como los de membrana de intercambio de protones (PEM) sufren pérdidas de eficiencia y un mayor desgaste con un suministro de energía intermitente. Diversos estudios demuestran que ambas tecnologías experimentan una menor eficiencia y un mayor desgaste con un suministro de energía intermitente.
Los desafíos de infraestructura son igualmente significativos. La infraestructura de ductos existente no puede transportar hidrógeno puro debido a la fragilización del hidrógeno. La construcción de nuevos ductos recubiertos de teflón costaría cientos de miles de millones de dólares solo en Norteamérica.
Reseña crítica: Entre la publicidad y la realidad
Un análisis riguroso muestra que, a pesar de los impresionantes avances en investigación, el camino hacia una economía comercial del hidrógeno aún es largo. La Agencia Internacional de la Energía informa que menos del 7 % de la capacidad de electrólisis anunciada ha alcanzado la fase final de decisión de inversión.
Varios proyectos importantes ya se han pospuesto o cancelado, incluyendo el proyecto Hanover de 17 megavatios y el proyecto HyEnergy de 12 gigavatios en Australia. Las razones son diversas: aumentos de costos a lo largo de la cadena de valor, incertidumbre sobre la aceptación del cliente, dificultades en las conexiones a la red y marcos regulatorios complejos.
El profesor Sun, de la Universidad de Linköping, admite con realismo que «el equipo de investigación podría tardar entre cinco y diez años en desarrollar materiales que alcancen el codiciado umbral del 10 %». Este cronograma pone de relieve que incluso los prometedores resultados de laboratorio aún están a años de distancia de su aplicación comercial.
Aplicaciones específicas del sector: donde el hidrógeno destaca

Tanque industrial para almacenamiento de hidrógeno verde con símbolo de hidrógeno frente a un paisaje natural
Las mayores oportunidades para el hidrógeno verde residen en áreas donde la electrificación está alcanzando sus límites. En el ámbito de la aviación, las iniciativas suecas muestran enfoques prometedores. El proyecto H2JET de GKN Aerospace desarrolla motores turbohélice o turbofán propulsados por hidrógeno para el mercado de entrada, con un lanzamiento al mercado europeo previsto para 2035.
El profesor Tomas Grönstedt, de Chalmers, explica: «Un avión eléctrico, por ejemplo, podría volar un máximo de 500 kilómetros. Con hidrógeno, la autonomía podría aumentar hasta los 3000 kilómetros». Este aumento de autonomía hace que el hidrógeno sea especialmente atractivo para la aviación.
Al mismo tiempo, RISE SICOMP está investigando tanques de hidrógeno líquido ultraligeros para aviones, mientras que el transporte marítimo y pesado también se consideran campos de aplicación prometedores.
Perspectivas económicas: inversiones y dinámica del mercado
Bloomberg NEF documenta una cuadruplicación del financiamiento para hidrógeno bajo en carbono a 280 mil millones de dólares entre 2021 y 2023. Este impulso de inversión refleja la confianza en el potencial a largo plazo de la tecnología, incluso cuando persisten desafíos a corto plazo.
La empresa francesa Lhyfe obtuvo recientemente 11 millones de euros del programa sueco Klimatklivet para una planta de producción de hidrógeno en Vaggeryd. Con una capacidad de 10 megavatios, se espera que la planta produzca 4,4 toneladas de hidrógeno al día a partir de 2027.
Las tendencias de costes son optimistas: los sistemas híbridos solares-eólicos pueden reducir el coste normalizado del hidrógeno de 3,5 a 8,9 euros por kilogramo. La gestión inteligente de la carga puede reducir los costes hasta en un 28 % al evitar la producción durante los picos de precios de la electricidad.
Panorama regulatorio: La política como motor y obstáculo
La política sueca de hidrógeno se enfrenta a un equilibrio entre ambición y realismo. El gobierno ha definido cuatro posturas nacionales respecto al hidrógeno: contribuir a la transición energética, centrarse en aplicaciones sin alternativas eficientes en el uso de recursos, integrarlo eficientemente en los sistemas de electricidad y calefacción, y ampliar la infraestructura para lograr precios energéticos competitivos.
A pesar de esta postura clara, el marco regulatorio del hidrógeno en Suecia sigue siendo incompleto. Inconsistencias fiscales, como la tributación equitativa del hidrógeno renovable y el fósil, obstaculizan la transición a las energías renovables.
La Estrategia de Hidrógeno de la UE establece objetivos ambiciosos: 40 gigavatios de capacidad de electrólisis y 10 millones de toneladas de producción de hidrógeno renovable para 2030. Sin embargo, las capacidades económicas desiguales entre los Estados miembros y los obstáculos regulatorios requieren esfuerzos armonizados.
Perspectivas de futuro: previsiones realistas
El futuro de la economía sueca del hidrógeno depende de varios factores críticos. El Instituto Sueco de Investigación Ambiental IVL predice que la demanda sueca de hidrógeno podría superar la capacidad de producción para 2035, pero podría revertirse para 2045, convirtiendo a Suecia en un exportador neto.
Los escenarios muestran un amplio rango: la demanda de hidrógeno podría exceder la capacidad de producción en 2035, mientras que esta situación podría revertirse en 2045. Los principales desafíos siguen siendo la falta de infraestructura de transmisión y distribución y una capacidad de suministro de energía insuficiente en algunos lugares.
Mirjam Särnbratt, de IVL, destaca: «Con las estrategias y el apoyo adecuados, Suecia puede asumir un papel de liderazgo en la transición global hacia las energías renovables con hidrógeno y electrocombustibles, pero este desarrollo depende de cómo prioricemos los recursos necesarios para la transición climática».
Conclusión: Un avance con reservas
El salto de eficiencia de la Universidad de Linköping marca sin duda un avance científico significativo en la tecnología del hidrógeno. El aumento del 2 al 16 % en la eficiencia de la división fotocatalítica del agua acerca significativamente la producción de hidrógeno solar a su viabilidad comercial.
Sin embargo, persisten desafíos importantes. La brecha entre los resultados de laboratorio y la expansión industrial es considerable, y la competitividad económica con el hidrógeno fósil requiere reducciones drásticas de costos. La naturaleza intermitente de las energías renovables, las deficiencias de infraestructura y la incertidumbre regulatoria siguen siendo obstáculos clave.
El enfoque coordinado de Suecia, con una sólida financiación para la investigación, la colaboración industrial y ambiciosos objetivos políticos, posiciona al país como un actor importante en la economía global del hidrógeno. Queda por ver en los próximos años si el actual avance científico representa un punto de inflexión para la producción comercial de hidrógeno.
Una cosa es segura: el camino hacia una economía del hidrógeno requerirá innovación continua, evaluaciones realistas e inversión constante en esta tecnología del futuro. Los investigadores suecos han alcanzado un hito importante con su aumento de ocho veces en la eficiencia; ahora es el momento de convertir este éxito de laboratorio en una realidad industrial.
Enlaces adicionales
- Investigación de la Universidad de Linköping: Más sobre la investigación del hidrógeno
- Centro PUSH: Fundación Sueca para la Investigación Estratégica
- IVL Instituto Sueco de Investigación Ambiental: Estudios del potencial de hidrógeno
- Tecnología SOEC de Topsoe: Soluciones de electrolizadores daneses